Vivimos en una sociedad en donde las personas quieren verse cada vez más jóvenes. “Los 30´s son los nuevos 20´s”, es una frase que escuchamos cada vez con mayor frecuencia y también abarca las décadas de vida posteriores, en una clara muestra de las intenciones de las personas por verse bien, saludables y jóvenes.
Pero muchas veces las acciones de las mismas personas dictan lo contrario. Los hábitos y costumbres diarias pueden incluir acciones que pasan desapercibidas, pero que realmente afectan al cuerpo de manera importante, causando un envejecimiento prematuro y a la larga, provocando problemas de salud.
Estas son algunas de las actividades cotidianas que debes evitar para mantener tu cuerpo sano y joven:
No desayunar: Esta es una de las peores cosas que puede hacer una persona con su cuerpo. La mayoría de las veces eso se debe a que las prisas y el querer llegar a tiempo a trabajar o cualquier lugar, hace pensar a muchas personas en eliminar el desayuno de su actividad diaria. El no desayunar causa que tu cuerpo no reciba los nutrientes necesarios para comenzar el día de la mejor manera, disminuye la capacidad de estar alerta y por supuesto la productividad. Aunque sea un desayuno ligero, siempre será recomendable comenzar el día con alimentos para reponer la energía perdida durante el día anterior y la noche.
Fumar: Cada día vemos más y más campañas en contra del tabaquismo, pero al mismo tiempo las nuevas generaciones optan por hacer del cigarro su compañero inseparable. El fumar es completamente nocivo para la salud, ya que los cigarros contienen toxinas y elementos químicos que dañan los pulmones, la garganta, la boca y el organismo en general. Dejar de fumar te hará mucho más saludable y en cuestión de días recuperarás en gran parte la función de oxigenación en el cuerpo.
Beber: Una copa de vino al día es buena para el corazón, pero cuando una copa se convierte en una botella y se hace regularmente, es cuando comienzan los problemas para la salud. El hígado es el principal afectado por esta actividad, pues es el encargado de procesar el alcohol del cuerpo, y al hacerlo se satura para poder realizar otras funciones. Además, el alcohol afecta considerablemente a la condición física y la capacidad de concentración.
Sedentarismo: El estar horas y horas en una silla durante el trabajo para posteriormente llegar a casa y sentarse en un sillón, afecta de manera importante a la salud. El cuerpo necesita al menos 20 minutos de ejercicio al día para poder funcionar y el sedentarismo, combinado con estrés y mala alimentación, pueden provocar importantes problemas de salud.
No dormir: Dormir es una actividad que permite al cuerpo recuperar la energía perdida y relajarse. Dormir menos de 8 horas al día provoca trastornos en el cuerpo y la mente que derivan en falta de concentración, coordinación y a la larga enfermedades cardiovasculares.
Así que ya lo sabes, si quieres llevar una vida saludable y verte joven siempre, debes tomar en cuenta estos puntos y crear nuevos hábitos que hagan de tu cuerpo, un templo sano y fuerte que ayudará también a mantener activa y saludable tu mente.